sábado, 14 de marzo de 2009

Amaneceres dorados

¿Quien sabrá la forma de guiarte?
¿Quién podrá con una caricia abrirte los ojos?
Hacerte comprender que el mundo existe mas allá de tu cabellera azabache
Y tu irrefutable narcisismo

¿Quien podrá seguirte cuando tu no ves mas alla de tu reflejo?
El cual día a día te sorprende
Ya que la imagen reflejada
No se corresponde con el objeto de tus pensamientos

A medida que pasa el tiempo
Te das cuenta que ya no puedes resolver tus problemas escapándote
Que la gente que te rodeaba ya no está y quizas no vuelvan por tí
Solo te quedaran de aquellos sus invaluables recuerdos

Y aquellas noches de diversión no podrán compararse con los amaneceres cálidos
Y el maquiellaje no borrará de tu rostro el gesto de anhelamiento
Y a cada paso que des equivocadamente
Aparecerán reminiscencias doradas

Caerán tus lagrimas al no poder encontrarlas
Te dolerá el pecho al saber que no volverán
Por las noches te desvelarás intentando no recordarlas
Y al intentarlo una y otra vez, más las extrañaras

Recordrás aquellos versos cariñosos
Y los mensajes de texto a media noche que te hacían sonreir
También la mirada no martirizadora y apaciguante, que intentó acompañarte
Y apartarte de las lagunas perversas

¿Quién compartirá atardeceres contigo?
Demostrándote que el dia no abarca una fraccion de tu tiempo
A quien le importará hacer brillar a tu reprimida esencia
Y destacar tu irresuelta inocencia

Quizás algun día rompas el espejo, y al salir del encierro
Busques entre las multitudinarias espaldas
Y en lugar de encontrar amaneceres dorados
Te encuentres a tí mísma