Reyno

Había una vez un príncipe que a muy corta edad encontró su destino al cruzarse con una princesa, sin dudar decidió que ella lo acompañaría por el resto de su vida. Eran tan jóvenes e inocentes que transitaban la vida acoplándose y aprendiendo el uno del otro, protegiéndose de los males que los asechaban, y creciendo juntos, riéndose y equivocándose.


Luego de un tiempo el príncipe creció y al mirarse en el espejo se encontró diferente, fornido bello y lleno de riquezas; y al verse florecer destellante joven y prometedor se abrió paso a nuevas osadías con sus jóvenes allegados y colegas, quienes con los cuales comenzó a ocupar casi todo su tiempo. La princesa quedo en segundo lugar, relegada a la nada, a aquellas migajas que aquel decidía darle esporádicamente para mantenerla a su lado, pues según él ella era su destino, la madre de su descendencia y futura reina.


Y pasaron los otoños con las promesas vigentes y a cada paso desojándose iba ella, transitando su existencia y rebozando de felicidad cada vez que venía su príncipe, con rizos de oro y ojos de cielo, bello por fuera, hablador pero frio y distante la cuando se alejaba. Un vacio fue creándose entre ellos… y en ella. Decidió entonces que lo mejor era alejarse, dejarlo a su suerte pues él ya no la necesitaba, se sentó angustiada y vio pasar mil lunas, y el regreso prometiéndole cielos soleados y futuros brillantes cercanos.


Pero las palabras del príncipe tenían el sustento y la fuerza de una brisa, la situación empeoro pues ella ya no se preguntaba donde estaba ni quien lo acompañaba. Se canso de llorar mirando la luna y sintiéndose sola por las noches. Deconstruyó sus fantasías de aquel reino donde iban a formar su familia, el dolor ocupo el lugar del corazón en su pecho, sus sonrisas se convirtieron en un gesto contemplativo y sus ojos brillaban por el contraste con el agua que los invadía a cada momento.


Aturdida y solitaria, aunque él no lo crea ella va, tomando toda la culpa por todo lo sucedido, creyendo que el sol lo haría cambiar de parecer, que regresará y que no habrá más felicidad que la de estar a su lado. Protegiéndose de la realidad en sus sueños ella quiere estar, y espera a las noches llegar y reza para al día siguiente ya no despertar y así la imagen de su amado al menos por un momento poder depurar.

Ensayo drei

Si lo deje ir fue para borrar su cicatriz
Si lo ame y lo calle fue por saber que no resonaría en su corazón
Si no supo el porqué, fue porque me convertí en una excelente actriz
Y si aún hoy está conmigo fue porque lo sentido escapa a la razón.

Razón sin conexión ni ligazón
El pensamiento no puede recortar ya una imagen suya
Y en el aire ya no reverbera el eco de su voz
Ni puedo recordar con claridad una frase que haya estremecido hasta el último de mis sentidos.

Recuerdo estar parada viendo el reflejo de mi imagen sobre una vidriera
Y si bien no aparece una frase exacta suya…
Creo revivir algo que aunque sin palabras
Está colmado por un adiós.

Adiós encubierto por explicaciones suyas
Emitidas por él donde había más un abismo o pantano
Que flores en un jardín, y yo…
Apenas pude darle una respuesta retrasada donde la afirmación “entiendo” no fue más que una mentira.

Y entonces lloré por meses cuando se alejó
Recordé día a día su imagen de espaldas en lugar de su mirada profunda
¿Habrá sido por el afán de recrearlo?
O que con todas mis fuerzas me empeñe en olvidarlo.

Repararé todo lo que es, todo lo que intente depurarlo
No intentare más ir por la calle para encontrarlo
Pasearé por las rutas del desierto, por si me quiebro, para no intententarlo
Y por las noches encontraré fuera de lo onírico, que con suerte mañana podré olvidarlo.

Despedida

Siento algo que hace temblar a mis tobillos
Tube un sueño donde no reconocí ningun rostro
Estaba plagado de gente fumando cigarrillos
Y al despertar solo quedo ese único rastro

Quize comprar el diario y al salir las calles estaban desiertas
Busque a mi alrededor, intentando ver mas alla y no divise mas que humo
Las veredas estaban de lleno por hojas cubiertas
Y quedé varada ahí, levantando la mirada sin animo.

Se deconstruyeron los lugares
Desaparecieron mis afectos
Y el banco de madera en aquella esquina
Ya no tendrá quien vaya a visitarlo

No habran mas noches de sonrisas
Ni tardes angustiantes y hastiadoras
Mensajes acerca de amores efímeros y pasajeros
Ni un hombro donde yazca tranquila tu sombra

Adiós amiga, lamento la despedida
Guardaré las imagenes tuyas mientras mi memoria lo permita
Y ésta grieta en el alma hará que no te olvidé jamás
Y esas lagrimas que se hacen esperar quedarán dentro para recordarme que existes

Existen... sin rostro en los sueños
Sin paisajes que te liguen
Con el asiento vacío al costado de ahora en más
Y con esté adiós que no te verá partir

Amanecer

Tu energía se acopla al invierno y se aleja, pero no desaparece por completo.
Imagenes del unico verano, donde tu brillo iluminaba a los bordes, nostalgicamente comienzan a aparecer.
¿Que atractivo tendra elevarse?, o ¿Cuando frio necesitaras para aplacar la calides?, caracteristica de tu joven corazon en auge.
Estan ya delimitadas las líneas del camino, pero aunque determinadas confluyen en el medio de la nada, cuya unica audiencia no siente ni habla como vos cuando estas en tu lugar, ahi donde el agua te envuelve y su sonido desemboca en la espuma.
Y tu brillo está aplacandose por la bruma, pero al menos estos versos te harán amanecer

Contracara

Como entender un sentimiento que escapa a los sentidos
Donde el pensamiento no puede comprender a la agresividad.
Como explicarlo, cuando por las noches lloran las almas
De todos aquellos que aspiran a un mundo mas calido

Pintemos al mundo de colores
Apaguemos los matices oscuros
Con canciones endulzemos nuestros oidos
Y con amor llenemos nuestros corazones

Que con todos estos colores nuestros destinos confluyan
En que el amor cambiara al mundo, que ya esta empezando a suceder
Con nuestros besos y abrazos a llenar las almas en pena
Y con simples melodias a alegrar nuestros corazones.