Inmensa, árida , arenosa

Inmensa, árida y arenosa.
Pura luz, por fuera puro fuego por dentro solo agua.
y en la multitud oscura ilumino a todos aquellos rostros con expresión de tristeza
Brillo, los blancos y negros se convierten en amarillos rojos y naranjas, pura calidez.
Y como los rayos del sol que a través de un cristal se reflejan sobre una hoja, en una mañana de verano, si o solo si la curiosidad te gana, te enciendo y nos volvemos fuego. No tengas miedo que por dentro encontrás el mar. ¿lo querés mirar?
Si quiero te apago pero ¿cómo apagarte cuando me encanta el brillo que desprendes? ¿cómo brillar sin tus verdes?
Sos todo aquello que no soy, paloma de colores fríos, todos ellos viven en vos.
Volás, pero no mas que yo.
Volás, pero no sabes nadar o al menos no en este mar.
Paloma ciega e ilusa, te dejas engañar, aprehende a mirar que un espejismo te hace pensar que te podes posar sobre el mar... te vas a hundir, y cuando el agua te cubra hasta la ultima pluma ahí te incendio.
Y entre tanto fuego me salen alas, mariposa de colores cálidos yo, paloma de colores fríos vos, solo viviré un día y será eterno en el mar, infinito en el fuego y el brillo te volverá cálido para siempre.
Hermosa y confundida paloma te llevo a pasear por mi cielo rosa, donde el sol no quema y al viento lo creamos los dos, con el suave movimiento de nuestras alas.
Ante vos pequeña soy y las penas desaparecen...
Pero no estas paloma, me vuelvo inmensa árida, arenosa y sin mas nada que un mar por dentro.
Desaparecieron las alas, pero hoy cuenta me dí que no las necesito para volar prefiero hundirme en el mar, pero sé nadar.
No voy a dejar de iluminar, el tiempo no va a pasar. Tiraré arena en el mar, contaré estrellas esperando que estas me recuerden tus alas.
El mundo entero brillará y vos también paloma, te veré volar con esos colores que al pasar contrastan mi cielo rosa...
Y luego de admirarte el fuego se apagara y de él emergerá una gota de agua, todo se aclarará. Y todos verán que ahí donde esta el brillo, solo ahí, se refugia toda la oscuridad del mundo.
Ahí donde todos son felices.
Ahí donde encontrás la luz, en mi.
En ese mundo que invente para tí y tuve que regalar porque no lo quisiste.